Poeta escocesa, aunque también ha escrito literatura infantil y teatro. En su currículo figura ser "Poeta Laureada" (algo así como la poeta de la corte) y también haber sido la primera escocesa en el puesto. Como cotilleo, fue (o es todavía, no lo tengo claro) pareja de la excelente novelista y poeta Jackie Kay. Su tono descarnado e intenso ha sido comparado en ocasiones con el de Ted Huges.
San Valentín
Ni una rosa roja ni un corazón de raso.
Te daré una cebolla.
Es una luna envuelta en papel de estraza,
una promesa de luz
como el delicado desnudo del amor.
Tómala.
Te cegará con lágrimas
como un amante,
te reflejará como una
imagen movida, llena de dolor.
Intento ser sincera.
Ni una bonita tarjeta ni un besograma.
Te daré una cebolla.
Su beso ardiente permanecerá en tus labios,
posesivo y fiel,
al igual que nosotros,
mientras vivamos.
Tómala.
Sus aros plateados formarán un anillo de boda,
si así lo deseas.
Es letal.
Su aroma se aferrará a tus dedos,
se aferrará a tu cuchillo.
Versión de Victoria Martínez Vega
Extranjero
Imagina vivir veinte años en una extraña, lúgubre ciudad.
Hay algunas viviendas miserables en la zona oriental
y una de ellas es tuya. En el rellano, escuchas
el eco de tu acento extranjero doblar las escaleras. Piensas
en un idioma propio y hablas en el de ellos.
Luego escribes a casa. La voz en tu cabeza
recita cada frase en un habla nativa;
detrás está el sonido de tu madre al cantar,
hace ya tantos años, y entonces te preguntas
por qué lloran tus ojos, y cuál es la palabra para esto.
Tomas el autobús. Trabajas. Duermes. Imagina que has visto,
pintado con spray rojo en un muro de ladrillo,
el nombre que te dieron. Un nombre para el odio. Rojo como la sangre.
Nieva en las calles, bajo las luces de neón,
como si este lugar se cayera a pedazos ante tus ojos.
Y en el delicatessen, a veces, las monedas
que sostienes no logran traducirse. Sin habla,
porque no estás en casa, señalas la fruta. Imagina
que uno de vosotros dice Yo no saber qué quieren decir ellos.
Es como que sólo duermen y sueñan. Imagínalo.
Versión de Jordi Doce
Los dos siguientes poemas tienen una historia particular. El primero fue incluido en una antología literaria usada por los estudiantes de bachillerato ingleses, y posteriormente censurado y eliminado de dicha antología por
"inducir al uso de los cuchillos". Desconozco el autor de las traducciones.
Educación para el tiempo libre
Hoy voy a matar a alguien, algo.
Ya estoy harta de ser ignorada y hoy
jugaré a ser Dios. Es un día cualquiera,
de esos grises en que hasta las calles se aburren.
Con mi pulgar aplasto contra el cristal una mosca.
Eso hacíamos en la escuela. Shakespeare. Era
otro idioma y ahora la mosca es otro idioma.
Ahora respiro talento en el cristal y escribo mi nombre.
Soy un genio y aunque no haya oportunidades
puedo ser lo que sea. Pero hoy cambiaré el mundo.
El mundo de algo. El gato me rehúye. El gato
sabe que soy un genio y se ha escondido.
Tiro al pez al baño y jalo la cadena.
Veo que es bueno. El periquito tiene miedo.
Una vez a la quincena camino dos millas hasta el pueblo
y firmo. No aprecian mi autógrafo.
Ya no queda nada que matar. Enciendo la radio
y le digo al hombre que habla con una superstar.
Me corta. Tomo el cuchillo del pan y salgo.
Brilla de repente el pavimento. Te toco el brazo.
La estupidez fue contestada por Carol con otro poema. Lo dedicó a la señora Schofield, una de las integrantes del comité censor.
El curriculum de la señora Schofield
¿En cuál de las comedias de Shakespeare
Portia le dice a Antonio “debes
preparar para el cuchillo tu pecho”?
¿Quién, enloquecido por los celos,
mató a su esposa? ¿Y qué bruja de Escocia
sabía que llegaba Algo malvado? ¿Quién dijo
“es esto que veo una daga”? ¿En qué tragedia?
¿De quién es el acero desenvainado
que llevó a Tibaldo a la muerte?
¿A quién le dijo “et tu” el César agonizante? ¿Por qué?
¿Ya sabes lo que significa “hay algo
podrido en Dinamarca”? Explica
cómo la poesía acecha a los humanos
al igual que la luna enamorada
a la tierra en llanto, a la tierra en risa.
Cómo hacemos de ella oraciones. Nada
viene de nada: dilo de nuevo. ¿Qué rey
lo dijo? Podemos comenzar.