Poeta ruso. Junto a su esposa Anna Ajmátova, y a otros poetas como Osip Mandelstam, fue uno de los renovadores que superaron el simbolismo imperante desarrollando el acmeísmo.
La versión de los poemas es la de Jorge Bustamante García.
Duda
Estoy solo en esta tarde silenciosa
Y sólo pienso en ti, en ti.
Tomo un libro y te descubro en cada página
Vago en ti ebrio y perturbado.
Me dejo caer sobre la cama
La almohada me quema...no, no puedo dormir, sólo esperar.
Inseguro, me acerco a la ventana.
Contemplo la luna y la humeante pradera.
En un rincón del huerto me dijiste "sí"
Y ese "sí" me ha acompañado toda la vida.
De pronto caigo en cuenta
Que siempre fuiste indómita.
Que ese "sí", ese estremecimiento tuyo allá en el huerto,
Esos besos -fueron tan sólo un delirio en la primavera y el sueño.
Ella
Yo conozco una mujer: el silencio,
el cansancio amargo de las palabras,
vive en el centelleo furtivo
de sus pupilas dilatadas.
Su alma ansiosa está abierta
a la música metálica del verso.
ante la vida lejana y placentera
es sorda y altiva.
Sus pasos son extraños,
lentos e inaudibles,
no se puede decir que sea bella
pero en ella encuentro mi felicidad.
Cuando necesito fortaleza
valiente y orgulloso la busco
para aprender de su tierna sabiduría
con todo delirio y languidez.
Ella es luz en las horas inciertas
sostén cuando todo parece perdido
y sus sueños exactos son como sombras
sobre la arena ardiente del paraíso.
Octava
Nunca pudimos entender
lo que más valía la pena:
ni las canciones que cantaba nuestra madre
ni los susurros lejanos en la noche.
Sólo a ti se te concede, poeta,
como si fuera un legado divino,
este inmenso balbuceo
símbolo de profunda grandeza.
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on 28 diciembre 2011
at 20:28
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