Alicia Álvarez

Posted by La mujer Quijote in ,



Poeta, cuentista, periodista y música (con su hermana Mar forma el grupo Pauline en la playa) asturiana. Su poesía es como las letras de sus canciones, intimista, a veces naif, a veces surrealista.
Los poemas pertenecen a su primer poemario "La aguóloga" de 2012. La ilustración pertenece también al poemario y es de Fernando Gutiérrez.



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La aguóloga, licenciada por la universidad de teléfonos silenciosos. La aguóloga especializada en trombas y aluviones y, muchas veces, en versos tercos. La aguóloga distinguida y vestida con chubasquero amarillo, resguardada del frío norte.

Esta aguóloga se pierde en mares y riachuelos y convive con cangrejos que andan tan para atrás como es sensación perpetua en ella. Esta aguóloga desconsolada, que te mantiene a raya y tú perplejo. Esta aguóloga desalmada, que se anda por las ramas, que se mira desde lejos.

Y abre su boca llena de canciones, de temores. Y abre su boca categórica y mira al cielo y ruega ser india para invocar la lluvia y caigan esas gotas en las comisuras de su boca.

Es esta la aguóloga que se ríe hasta de la sequía. Que camina siempre al borde del desborde y en ocasiones desemboca. Esta aguóloga deconstruida por una rutina, por normas tan sanas... tan buena comida... Esta aguóloga loca y tarada, que no encauza ni aunque se lo manden y si lo hacen, peor porque habrá marejada.

Esta es la que se duerme cuando mira la playa, la que la coge como nombre de su nombre. La que te mira, esa es, la misma que a veces se gira y te da sólo un lado. Y se hielan sus venas y, a veces, es embalse con peces y ballenas y monstruos a los que hace años un día sacaron fotos.

La aguóloga, que escribe libros de cauces y caudales, de promedios y medidas, de temperatura y décimas.

Esa es, la que ves, la que flota.


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Se aleja, de pies de cabeza, vengo como quiero o como deseo. Me paro, espero un rato, me hago la remolona. Parpadeo, entre uno y otro un instante de sueño, como un bostezo, como un gorro calado, también boca abajo. De risa, desternillada, a punto de ver lucecitas, de ver chispas, de saltar con ellas, de que se desprendan furiosas de mis movimientos. Montaña rusa o polaca o de cualquier parte, mi juego por la tolerancia, mi cuento de que todos somos iguales. Escondida, casi petrificada, muerta de miedo y de sueño y de cansancio. Y a punto de nieve, de caramelo, de hacerlo y tocarte y verte todos los días en mi vida. Sin remilgos, casi de lleno decelero, paro dejándolo todo en marcha y reculo de culo hasta llegar a una explanada que es todo menos llana y consistente. Menuda celebridad, a ellos los veo y no me dan envidia, prefiero mi cocina a su limusina, sólo sueño un abrazo a mi perra. Perretas las que me pillo y me pillan desprevenida, sin tanta prisa como prometo, de huerto a huerto y ninguno es el mío, sólo mío, solomillo. De ópera y antes a Lavapiés y antes al Corto Maltés y antes al Café Irlandés. De allí a la otra escuela y así se lee el cordón estirando. Yo puedo seguir mis pasos, ¿qué me dices a eso? No callas ni otorgas ni polcas ni tangos ni gansos ni carreras ni sopas de hermanos y de hermanas va la cosa, que con ella como en la gloria, casi tan cerquita del cielo, de esa parcelita linda... y está tan lejos Canadá de aquí como aquí de los Alpes, o como los Andes de una toma de decisión o posesión o poder... Poder decir lo que siento.



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A ver, te lo vuelvo a explicar. Yo no quiero jugar al psicoanálisis, prefiero que nos toquemos, que juguemos a ¿qué te duele? Pero, por favor, que no sea en el fondo del alma, que eso queda muy lejos.

This entry was posted on 02 noviembre 2014 at 20:09 and is filed under , . You can follow any responses to this entry through the comments feed .

2 comentarios

Vaya! A mi me han regaladoese poemario. Precioso. Y la música de Pauline me parece fresca y me relaja. Una coincidencia más...
¿Serás un alma gemela?

8 de noviembre de 2014, 14:55

Es fácil coincidir cuando se tiene buen gusto. ¡Qué mal suena así escrito!

8 de noviembre de 2014, 21:23

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