Glora Fuertes es todavía una poeta poco valorada en el panorama de la poesía española del siglo XX (la mayoría de estudios críticos de su obra procede de hispanistas estadounidenses). Críticos como Pablo González Rodas defienden que "así como la poesía española del siglo XX se divide en dos etapas, antes y después de Hijos de la ira de Dámaso Alonso, la poesía femenina española del siglo se divide también en dos etapas, antes y después de Gloria Fuertes." Su estilo queda perfectamente definido por las palabras de José Luis Cano, el gran experto de la poesía española: "es su tono acentuadamente coloquial, su lenguaje directo, natural, más hablado que literario, prosaico a veces... que huye de toda floritura y elegancia en el estilo, de todo lo solemne y pretencioso." En algunos de estos poemas, pertenecientes a "Historia de Gloria (Amor, humor y desamor)" se aprecia la influencia "grueguerística" de su (y mi) admirado Gómez de la Serna.
No creer todo lo que os digan,
el lobo no es tan malo como Caperucita.
Todo el mundo puede escribir
Todo el mundo puede escribir versos y no ser poeta,
sólo el poeta puede no escribirlos y serlo.
Empezamos a saber vivir
Empezamos a saber vivir
un poco antes de morir.
(¡Qué putada!)
Estoy mejor que ayer
Estoy mejor que ayer,
hoy lloré menos.
Extraño mendigo
- Una limosnita.
Ayúdame a sufrir.
Me hice libre
Me hice libre.
Vivo libre
en esta inmensa celda
de castigo que es la tierra.
Decir la verdad
me desencadena.
El sexo no es mucho
El sexo no es mucho,
pero a veces es más
que lo que viene después.
Estás prisionero
Estás prisionero.
Hay una reja
que no te deja,
entrar en ti.
La cárcel eres tú.
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on 15 marzo 2011
at 8:24
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fuertes,
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