¡Venturosa prisión, cárcel suave,
no por amor, no por venganza fiera,
me tiene la más linda carcelera
a quien es bien que agradecido alabe!
Otros cautivos, al sonar la llave,
temen llegada su hora postrimera;
mas yo me alegro, que el placer me espera,
no juez severo, ni sentencia grave.
Me aguarda el más cortés recibimiento,
libre plática exenta de embarazos,
dulces halagos y caricias siento:
de cadenas en vez, floridos lazos,
y besos sabrosísimos sin cuento,
y largos, estrechísimos abrazos.
no por amor, no por venganza fiera,
me tiene la más linda carcelera
a quien es bien que agradecido alabe!
Otros cautivos, al sonar la llave,
temen llegada su hora postrimera;
mas yo me alegro, que el placer me espera,
no juez severo, ni sentencia grave.
Me aguarda el más cortés recibimiento,
libre plática exenta de embarazos,
dulces halagos y caricias siento:
de cadenas en vez, floridos lazos,
y besos sabrosísimos sin cuento,
y largos, estrechísimos abrazos.
This entry was posted
on 15 abril 2009
at 20:39
and is filed under
cuento
. You can follow any responses to this entry through the
comments feed
.