Nació Justina Díez, la pícara, el año de las nacidas, que fue bisesto, a los seis de agosto, en el signo Virgo, a las seis de la boba allá.
¿Ya soy nacida? ¡Ox, que hace frío! ¡Tapagija, que me verán nacer desnuda! Tórnome al vientre de mi señora madre, que no quiero que mi nacimiento sea de golpe, como cerradura de loba. Más vale salir de dos golpes, como voto a Dios de carretero manchego. Quiero marchar de retorno a la panza de mi madre, aunque vaya de vacío, y estaréme uchoando de talanquera, que todo lo he bien menester para responder al reto de un fisgón, que, andando ayer cuellidegollado, ha salido hoy con una escarola de lienzo tan aporcada como engomada, más tieso y carrancudo que si hubiera desayunádose con seis tazones de asador. Y, para los que no le conocen, yo les pintaré su traza, postura y talle.
La obra, publicada en 1605, está dividida en cuatro libros, titulados: “La Pícara montañesa”, “La Pícara romera”, “La Pícara pleitista”, y “La Pícara novia”. El primero de los libros relata el nacimiento, origen, educación y crianza de la protagonista. El segundo libro, el de la Pícara romera, se abre con una declaración en la que la protagonista afirma que su gran afición es divertirse, bailar e ir de romería en romería y termina con el encuentro de Justina con un grupo de asturianos, episodio que le sirve a López de Úbeda para burlarse de la pretensión de nobleza de los españoles de su época. En el tercer libro, el de la Pícara pleitista, los hermanos y hermanas se convierten por envidia en enemigos de la pícara, a la que demandan a la justicia para quedarse con su hacienda. El cuarto libro, el de la Pícara novia, presenta la galería de novios que pretendieron a Justina para casarse con ella. Justina se casa con un hidalgo pobre de origen vizcaíno. El matrimonio fracasa y Justina promete contarnos el resto de sus andanzas en tres libros más, aunque adelanta algunos episodios: se casa con un viejo llamado Santolaja, del que enviuda y vuelve a casarse con Guzmán de Alfarache, con que continúa casada en el momento de escribir sus memorias.
Aunque el autor ha sido puesto en duda en diversas ocasiones, parece que López de Úbeda es el que cuenta con más apoyos entre los estudiosos.
Alabada por unos y denostada por otros (sobre todo la parte de los "aprovechamientos morales" que figuran al final de cada capítulo) no cabe duda de que es una obra de referencia obligada en la literatura española. ¿El motivo? Es la primera obra picaresca en el que el protagonista absoluto, el pícaro, es una mujer.
La edición en dos tomos de la desaparecida Editorial Nacional ha sido el regalo que he recibido en estas fiestas de celebración del solsticio de invierno, fechas que fueron apropiadas por algunas religiones para celebrar sus mitos, mitos que aún hoy se celebran con gran éxito comercial.
Nota. Como he dicho antes, la editorial que publicó la edición que me ha sido regalada ya no existe. Pese a la buena voluntad y al duro trabajo del "regalador", el precio de los dos tomos aún se pueden leer grabados en las primeras páginas, 60 céntimos por tomo (en los rastros o librerías de segunda mano deberían de usar lápices de mina más blanda). Un regalo que me ha hecho feliz ha costado 1.2 euros.
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on 25 diciembre 2008
at 17:01
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