Por cuestiones laborales he de consultar la bibliografía técnica de mi especialidad casi a diario. En muchas ocasiones esa bibliografía me remite a Tesis doctorales. ¡Qué horror! No puedo hacer una estadística, pero el número de tesis doctorales que no merecerían pasar ni por trabajo de fin de carrera es mucho más alto del que nunca me hubiera imaginado. Cuánta mediocridad, cuánto trabajo orientado a mantener proyectos de investigación con el único fin de obtener fondos y poder en las universidades y centros de investigación, cuánto trabajo "puntero" obsoleto (leí hace poco una Tesis de 2007 en la que se descubrían al mundo como primicias, técnicas y aplicaciones que llevo utilizando más de diez años y que incluso, algunas, llevan comercializadas "llave en mano" más de cinco años) y como consecuencia de todo esto, cuánto doctor que, como se dice vulgarmente, no sabe hacer la o con un canuto.
Ahora sí, si algo tienen en común todas ellas, las buenas, las malas y las regulares, es su tamaño. Qué auténticos mamotretos, qué tochos. Parece que las vendieran al peso. Cientos de páginas (las más antiguas de 400 páginas para arriba, las actuales parece que se estabilizan en unas 250) de paja, decenas de páginas de bibliografía que nunca se ha consultado y que son citas de citas (con el riesgo que eso tiene de propagación de errores). En fin, un horror.
Por eso resulta gratificante encontrarse con que no todo es así, que existen doctorandos geniales cuyas Tesis caben en muy pocas páginas.
Walter Boas leyó su tesis doctoral en la Technische Hochschule of Berlin en 1930 y tenía 15 páginas.
Gianluca Tempesti la leyó en 1989 en la Universidad de Princeton con el título "Overview Opto-Electronic Integrated Circuits" y con una extensión de 3 páginas.
Algunos dirán, vale, pero ¿quienes son estos tipos? Pues nada, iremos al ejemplo más famoso.
John Nash, famoso para el gran público a partir de la película que se hizo sobre su vida "Una mente maravillosa" (ganadora de algún Oscar), presentó su Tesis doctoral "Non-cooperative games" con sólo 27 páginas. Además, en esta Tesis sólo hay dos citas bibliográficas. ¿Es interesante la Tesis? Pues lo suficiente como para recibir el Premio Nobel en Economía en 1994.

Nota: presionando en el título de la tesis te la puedes bajar completa en formato PDF. Teniendo en cuenta como está escrita (a máquina y con las fórmulas matemáticas a mano) esa tesis ocuparía hoy día la mitad de páginas.