Tras la creación, Satán realiza algunos comentarios sarcásticos sobre los resultados de la misma. Los comentarios los hace en la intimidad, ante los otros arcángeles, pero son oídos por ángeles corrientes que informan a la Sede Central (¿Santa Sede?). Por ello es condenado a un destierro de un día celestial en la Tierra. Desde el destierro, Satán se cartea en secreto con San Miguel y San Gabriel relatando lo que ve.


Carta I

Éste es un lugar extraño, un lugar extraordinario y muy interesante. No hay nada en casa que se le parezca: toda la gente está loca, los otros animales están todos locos, la Tierra está loca, la Naturaleza misma está loca ...

El hombre es de una peculiaridad pasmosa. En el mejor de los casos, es una especie de ángel de pacotilla; en el peor, es inefable, inimaginable. Pero por encima de todo es, ha sido siempre y será un disparate. Aún así, se denomina a sí mismo, con todo candor y franqueza, la "obra más noble de dios". Os aseguro que es cierto. Y no es algo que se le acabe de ocurrir, sino que lleva siglos contándola y se la ha creído. Se la ha creído, nunca nadie de su raza se ha reído de ella.

Es más, por si no fuera suficiente, se cree el predilecto del Creador. Cree que el Creador está orgulloso de él, cree incluso que el Creador lo ama, que siente pasión por él, que pasa las noches en vela admirándole. Sí, y que vela por él y le guarda del peligro. Le reza y cree que Él escucha.

¿No es una idea asombrosa? colma sus plegarias de elogios impertinentes, pomposos y zafios, y cree que Él ronronea con tales extravagancias y que se deleita con ellas. Todos los días le reza pidiéndole ayuda, favores y protección, y lo hace además lleno de esperanza y confianza, aun cuando ninguno de sus rezos haya recibido jamás respuesta. No le arredran las afrentas ni las tribulaciones cotidianas, sino que continúa rezando como si tal cosa. Hay algo casi sublime en su perseverancia. Pero aún hay más... ¡Cree que va a ir al cielo!

Es lo que le cuentan sus maestros asalariados, que también le dicen que existe un infierno de fuego eterno al que irá si no observa los Mandamientos.