Todos los niños, menos uno, crecen. Desde muy pronto saben que van a crecer y Wendy lo supo de la siguiente manera: un día, cuanto tenía dos años, estaba jugando en el jardín, cogió una flor y corrió con ella hacia su madre. Supongo que en ese momento estaba encantadora, porque la señora Darling se llevó la mano al corazón y exclamó: "¡Ojalá pudieras quedarte así para siempre!". Fue todo lo que ocurrió entre ellas, pero desde ese instante Wendy supo que iba a crecer. Todos nos enteramos de eso a los dos años. Los dos años son el principio del fin.Dicen que hay libros que te enganchan desde la primera línea. Éste es un ejemplo, es difícil un comienzo más rotundo. La pena es que la inmensa mayoría de la gente conozca esta obra en su versión Disney. Los personajes tienen poco de maravillosos héroes infantiles. Siempre se está a tiempo para conocer esta joya.
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on 24 julio 2008
at 17:59
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