¿Vives allí?
Allí. Tuve que mirar a donde ella señalaba. El tercer piso, la pintura descarapelada, los barrotes que Papá clavó en las ventanas para que no nos cayéramos. ¿Vives alli? El modito en que lo dijo me hizo sentirme una nada. Allí. Yo vivo allí. Moví la cabeza asintiendo.
Desde ese momento supe que debía tener una casa. Una que pudiera señalar. Pero no esta casa. La casa de Mango Street no. Por mientras, dice Mamá. Es temporario, dice Papá. Pero yo sé cómo son esas cosas.
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09 junio 2010
Deseo insatisfecho
Maalouf se impone a Alice Munro. El politiqueo del buen rollito para con lo exótico intercultural se impone a la Gran Literatura. El Rayo Vallecano se impone al Barça. Sin comentarios.
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