Luali Lahsen Salam

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Poeta saharaui. Pertenece al grupo "Generación de la Amistad Saharaui" formado por autores saharauis que escriben en español.




Supongamos
Supón que cada amanecer sea una puerta de acceso al día
Supón que los sueños sean armas de fuego
Supón que el alba sea un detector de sueños
Supón que algún día no te dejen entrar.

Supón que el vuelo de un pájaro se pueda enlatar en un trozo de cielo
Supón que lo subasten en un mercado
Supón que adquirirlo sea un lujo.

Supón que un niño sea un papel en blanco
Supón que la tinta que escribe su memoria triste sea siempre roja
Supón que esté en tus manos poder hacerlo con los colores del arco iris
Supón que no lo hagas por pereza.
Supón que las flores de pronto se vuelvan racistas
Y rechacen tu mano ya no por blanca, negra, o amarilla
Sino por mano.
Supón que la sonrisa se vuelva una moneda de cambio
Y supón que fueras pobre o limosnero o avaro
Supón que una carcajada sea toda una fortuna
Supón que te la roben.

Supón que el tiempo se vuelva tangible como el agua
Supón que le dé por congelarse
Supón que te sorprenda fuera de casa.

Supón que puedan privatizar el aire
Supón que respires a crédito
Supón que un día no puedas cumplir
Supón que te hipotequen los pulmones.

Supón que seas solo una hipótesis, es decir, una suposición de dios
Supón que te descarte.


Rebelde
Un día cualquiera me revelaré
contra los oráculos,
que me asignan mañanas sin sol,
que se niegan a augurar mis huellas
en el próximo amanecer,
borran mi nombre de los atardeceres
del universo,
rifan mi corazón en una subasta de
vidas probables.

Un día cualquiera me revelaré contra
mi especie,
y volaré junto a los pájaros
y como los pájaros
me sacudiré en el cielo
este polvo condenatorio
que ahoga la vida.


Al final el cielo se acordó de nosotros
Al fin el cielo se acordó de nosotros,
los niños giraban como trompos pidiendo lluvia,
y febrero, como siempre, respondió a sus plegarias.

Diluvió como nunca,
y la barca de barro, donde navega nuestro sueño,
se deshizo,
¡tierra en la tierra!

La esperanza de los hombres azules se ha quedado desnuda,
pero no ha muerto,
brotará renovada, con las flores del desierto,
que saben dormir en la memoria del suelo,
hasta que algún febrero, redimido con plegarias de niños,
las despierte.

Al fin el cielo se acordó de nosotros,
cuando todo el universo nos tenía en el olvido.


Sinopsis
Un tornado de petardos despertó el sueño de la noche.
Cuando el desierto se empezaba a creer metrópoli.

El áspero viento del norte tocó las trompetas de la guerra.
Y alguien en nombre de la libertad sacudió la memoria del tiempo.

Desde entonces los días empezaron a nacer muertos.
Y nuestra infancia naufragó en la turbulenta marejada del éxodo.

La cálida llovizna del amor mojó nuestros cuerpos en un lecho ajeno.
Y nos despertó el peso de las distancias con el corazón quebrado.

This entry was posted on 14 diciembre 2014 at 21:50 and is filed under , . You can follow any responses to this entry through the comments feed .

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