Monica Ali - "Trece mares, siete ríos" o "Brick Lane"

Posted by Arabella in ,

Actualización. Ante los avisos recibidos en algún comentario he de decir que el texto está correctamente transcrito. Corresponde a una carta que Hasina escribe a su hermana Nazneen. Su paso por las escuelas en Bangladesh ha sido el habitual para las niñas, no muy largo. Las faltas de ortografía y errores en la redacción figuran en el texto original.


Nuestro primo Ahmed me dio tu dirección gracias a Dios. Me entero de tu casamiento y rezo muchas veces el día de tu boda y ahora también. Rezo para que tu esposo sería un buen hombre. Me escribes y me lo cuentas todo.
Ahora soy tan feliz que casi me da miedo. Casi no me atrevo a abrir los ojos. ¿Por qué es? ¿De dónde sale el miedo? Dios no me ha ponido en la tierra sólo para sufrir. Lo sé siempre hasta los días sin luz.
Malek tiene un trabajo de primera en el ferrocarril. Su tío es muy importante en la compañía. Malek se levanta muy temprano por la mañana y vuelve muy tarde. No sabe mucho de trenes y esas cosas pero dice que no importa. Lo que importa es que es listo. No hay nadie más listo que mi marido.
¿Puedes creerlo? Vivimos en un edificio de tres plantas. Nuestro piso tiene dos habitaciones. No hay balcón pero yo subo al terrado y ahí hay un suelo de piedra marrón para refrescarse los pies. En el dormitorio tenemos una cama con muelles y un armario y dos sillas. Doblo los saris y los guardo en una caja debajo de la cama. En el salón tenemos una silla de mimbre y una alfombra y una banqueta. También hay una estufa de queroseno y yo la tapo con un chal porque así está todo ordenado. La cacerola y las sartenes están dentro de una caja. Casi no hay cucarachas y sólo veo una o dos de vez en cuando.
Soy feliz aunque no tenemos nada. Tenemos amor. El amor es felicidad. A veces me dan ganas de correr y saltar como una cabra. Igual que cuando tú y yo cuando fuimos a la escuela. Pero aquí no hay mucho sitio para correr y yo tengo dieciséis años y soy una mujer casada.
Ahora todo va bien entre nosotros. No dejo que la lengua me meta en líos y se hace lo que dice mi marido. Sólo porque un marido es bueno con su esposa no quiere decir que ella puede decir lo que quiera. Si las mujeres entenderían esto no les pegarían. Malek tiene un empleo de primera. Rezo por tener un hijo. Rezo para que la madre de Malek perdonará el crimen de nuestro matrimonio. Ya llegará. Cuando pase el tiempo me querrá como a una hija. Si me equivoco ella no es una buena madre porque las madres quieren todas las partes de un hijo y yo ahora yo soy una parte de él. Si Abba estaría viva ¿crees que perdonaría lo que Abba no puede perdonar? A veces pienso que sí. Muchas veces pienso que no y entonces me enfado y me pongo triste.
Pienso en ti cada día y te mando amor hermana. Mando respeto para tu marido. Ahora que tienes la dirección escribe y cuéntame todo sobre Londres. Recuerdas esa historia que nos contaron de niñas y que empieza así: Había una vez un príncipe que vivía en una tierra lejana a siete mares y trece ríos de distancia. Así es como pienso en ti. Pero como una princesa.
Nos veremos un día dentro de poco y seremos como niñas pequeñas otra vez.

This entry was posted on 29 diciembre 2008 at 21:23 and is filed under , . You can follow any responses to this entry through the comments feed .

1 comentarios

Qué guapo eso de la distancia medida en ríos y mares...Qué recuerdos de esta estupenda novela. Gracias por recordarme esto.

6 de noviembre de 2011, 21:18

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